José Miguel Jiménez Scheroff | Fundación de las Artes y los Artistas

Hasta el momento, en mi formación como artista plástico, he centrado mis objetivos en la elaboración de una serie de postulados que, de alguna manera, me ofrezcan la posibilidad de transmitir la contemporaneidad en el retrato figurativo pictórico.

Lejos de pretender, a través del género retratístico, volver a poner en valor categorías miméticas o hiperreales, mi trabajo puede considerarse como un proceso triple centralizado en la hibridación sintética, la mirada contextual y la autocrítica socio-comunicativa.

En mis retratos aplico el concepto de híbrido, puesto que parten de una premisa real formal (la imagen del retratado) cuyos detalles (epidermis, capilares…) se añaden de modo exógeno, son encontrados, rescatados y recontextualizados mediante diferentes herramientas, añadiendo un paso más a los experimentos en este sentido realizados por Chuck Close, Gottfried Helnwei, Hyung Koo Kang o Han Hyo Seok.
A estas indagaciones les adhiero una mirada contextual donde estudio la imagen histórica que ha proyectado el creador, sin importar si éstos son autores clásicos (Bacon, Schiele, Duchamp, Van Gogh) o jóvenes artistas (Juan Francisco Casas, Germán Gómez, Santiago Ydañez).

En mis últimas obras he añadido la idea de la carne en el rostro, obteniendo así un resultado más interesante en cuanto a color y carga emotiva; Un retrato universal que enciende la conciencia sobre la insensibilidad ante la crueldad, admoniciones que avisan de la invalidez de acumular posesiones terrenales, advertencias sobre la fugacidad de la vida.

Finalmente, a través del retrato, intento responder a Un cuestionamiento crítico de nuestra sociedad de la imagen y a la vigencia del cartel publicitario (grandes formatos, impacto visual…) como reclamo válido y llamada de atención hacia un espectador saturado y hastiado de información visual.

-Parte del texto ha sido extraída de: Final abierto. “3 comisarios, 6 artistas”. Iván de la torre Amerighi. Galería Mecánica, Sevilla